Top 5 platos libaneses que no te puedes perder si visitas Beirut en Valencia

Top 5 platos libaneses que no te puedes perder si visitas Beirut en Valencia

Valencia ha acogido en los últimos años una corriente de sabores que nos transportan directamente al Mediterráneo oriental. En pleno corazón de la ciudad, Beirut Restaurantes se ha erigido como el máximo exponente de la auténtica comida libanesa en Valencia. Su carta reúne recetas tradicionales que combinan productos locales con técnicas milenarias, creando platos que fusionan lo mejor de ambos mundos. 

Si estás buscando un restaurante libanés donde comer todo lo que quieras sin renunciar a la calidad, aquí tienes cinco preparaciones imprescindibles. Cada una de ellas refleja no solo un sabor, sino toda una cultura de hospitalidad y generosidad.

Hummus, la crema esencial de garbanzos

El hummus es, sin duda, la primera parada en cualquier ruta por la comida libanesa. En Beirut Restaurante lo preparan moliendo garbanzos cocidos hasta obtener una textura sedosa, incorporando tahina (pasta de sésamo), un chorrito de zumo de limón y un ligero toque de ajo. 

El secreto reside en el equilibrio: el limón aporta frescura, la tahina un trasfondo suave y el ajo un ligero contrapunto picante. Se sirve generosamente, coronado con aceite de oliva virgen extra, pimentón dulce y piñones tostados.

Cada cucharada de este puré cremoso se acompaña de finas láminas de pan de pita recién horneado. Al degustarlo, percibirás primero la untuosidad del garbanzo, seguida por el retrogusto cítrico y el dulzor sutil de la tahina. 

Es la opción perfecta para empezar: ligera, rica en proteínas de origen vegetal y capaz de abrir el apetito sin empachar. Además, su elevado aporte de fibra ayuda a la digestión, convirtiéndolo en un plato tanto sabroso como saludable.

Tabulé, la ensalada fresca que despierta el paladar

Si el hummus cautiva con su cremosidad, el tabulé lo hace con su explosión de vegetales. Esta ensalada de trigo bulgur, pepino troceado, tomate, cebolla y una generosa cantidad de perejil se aliña con aceite de oliva, zumo de limón y una pizca de sal. 

En Beirut Restaurantes respetan la proporción clásica: más hojas verdes que cereal, de modo que el trigo aporta textura mientras las hierbas se erigen como protagonistas.

Al probar el tabulé, notarás el contraste entre el crujiente del pepino y la suavidad del tomate, todo envuelto en una ligereza cítrica. El perfume del perejil fresco se esparce por la boca, preparando el paladar para los sabores más intensos que están por venir. 

Si buscas una alternativa de sabores del Líbano realmente refrescante, este plato encarna la simplicidad y la armonía de la cocina mediterránea con un toque oriental.

Faláfel, la bolita crujiente y especiada

El faláfel es una de las opciones fit más aclamadas de Oriente Medio, una croqueta de garbanzos o habas trituradas con cilantro, comino y coriandro. En Beirut, tras remojar los garbanzos durante horas, se muelen hasta obtener una pasta homogénea que se deja reposar para que las especias se fundan. Luego, pequeñas porciones se fríen en aceite caliente, adquiriendo un tono dorado intenso y un crujido irresistible.

Cada faláfel se sirve tibio, acompañado de salsa tahini espesa, encurtidos y hojas de menta fresca. Al partirlo, descubrirás un interior jugoso y aromático, con notas herbáceas y un ligero picante que invita a repetir. Este plato no solo es un ícono de la comida ligera sino también un símbolo de la hospitalidad libanesa: se comparte en plato comunitario, fomentando la conversación y el disfrute conjunto.

FALAFEL.jpg
Falafel

Shawarma, el asado vertical reinventado

El shawarma es otra joya de la gastronomía libanesa que ha conquistado el mundo. En Beirut Restaurantes elaboran una marinada de yogur, zumo de limón, ajo, cúrcuma, canela y cardamomo, donde se embadurnan tiras de pollo o ternera. 

Estas tiras se colocan en un trompo vertical que gira lentamente delante de un fuego controlado. El calor funde gradualmente la capa exterior, tostándola hasta conseguir bordes crujientes, mientras el interior se mantiene jugoso.

Al servirlo, el chef corta finas lonchas de carne directamente del trompo y las coloca sobre arroz pilaf aromático o rellena un pan de pita caliente. Se añade tahini suave, salsa de ajo y encurtidos de pepinillo y zanahoria para equilibrar texturas y sabores. 

El resultado es un bocado donde el dulzor de la carne asada se contrasta con la acidez del encurtido y la untuosidad de la salsa, convirtiendo al shawarma en un plato capaz de atraer tanto a carnívoros empedernidos como a quienes buscan qué pedir en un restaurante libanés para saborear la tradición más auténtica.

Kibbe, la sofisticación del bulgur y la carne

El kibbe —o kibe— es la versión libanesa del pastel de trigo bulgur y carne picada, aderezado con cebolla y especias como nuez moscada y pimienta de Alepo. Existen dos variantes principales: la versión frita, en forma de croquetas alargadas, y la de horno, preparada en capas como un gratinado. Ambas requieren habilidad en la cocción, pues el bulgur debe ligar con la carne sin quedar pastoso ni seco.

En Beirut, el kibbe frito se presenta crujiente por fuera, con una textura interna tierna y jugosa gracias a un relleno de carne de cordero especiada. La versión al horno, servida en bandeja, alterna capas de bulgur y carne con piñones y cebolla caramelizada. 

Al cortar un triángulo, sentirás el estrato de piñones tostados y la suavidad del relleno, matizada por la pimienta de Alepo que añade un golpe aromático sin exceso de picante. Este plato es un buen cierre de sección de entrantes, pues combina sabor intenso y fundamento nutritivo.

Más allá de los cinco: complementos y postres

Aunque estos cinco platos constituyen el esqueleto de la experiencia en Beirut Restaurantes, la carta incluye otras delicias que merecen una mención: el baba ganoush, puré de berenjena ahumada con tahina; la ensalada fattoush, con crujientes trozos de pan de pita y granada; y el arroz con frutos secos y azafrán, ideal para acompañar carnes y pescados. Y para el postre, no puedes perderte la baklawa, hojas de masa filo rellenas de nueces y bañado en almíbar, o el muhallebi, un flan de leche de almendra perfumado con agua de rosas.

En bebidas, un té de menta servido en vaso pequeño ayuda a la digestión y refresca, mientras que un vaso de arák o un vino blanco joven de la D.O. Valencia aportan un toque local a tu velada.

Consejos para disfrutar al máximo tu visita

Al visitar Beirut Restaurantes, ten en cuenta:

  • Comienza con los purés y ensaladas para abrir el apetito y preparar el paladar.
  • Alterna entre frío y caliente, pidiendo un plato de hummus o tabulé seguido de un faláfel o un shawarma.
  • No temas preguntar al personal por las especialidades del día o sugerencias de maridaje.
  • Comparte cada plato en grupo para saborear toda la variedad sin llenarte con un solo tipo de comida.
  • Reserva con antelación si eres un grupo numeroso o planeas ir en fin de semana, pues la popularidad de este restaurante libanés en Valencia es alta.

Conclusión

La comida libanesa Valencia encuentra en Beirut Restaurantes su mejor embajador. Con su fórmula de buffet a la carta Granada adaptada al repertorio de Oriente Medio, podrás comer todo lo que quieras mientras disfrutas de platos tan emblemáticos como el hummus, el tabulé, el faláfel, el shawarma y el kibbe. 

Cada uno de ellos es un viaje sensorial que destaca la riqueza de ingredientes, la maestría de las especias y la hospitalidad de una tradición milenaria. Si aún no has probado estos sabores del Líbano, no esperes más: tu mesa te aguarda en Beirut Restaurantes, la referencia del restaurante libanés en Valencia. ¡Buen provecho!

Otros artículos